DE COMPRAS

Todavía recuerdo cuando decidí comprarme mis primeras pantimedias.

Ya andaba en mis 20s, en un supermercado, cuando me acerqué al pasillo de medias de mujer con mi carrito de compras, miré a mi alrededor para que nadie me viera, y después de un vistazo rápido, elegí un paquete con pantimedias negras en tamaño extra grande. (adivinando que el tamaño me quedaría bien)...

Después de eso, salí rápidamente de la zona, hice el resto de mis compras, y mientras me dirigía a la caja, estaba pensando en diferentes excusas para darle a la cajera con respecto a las medias: mi novia me pidió que le comprara eso, mi hermana no pudo venir, etc. (aunque yo no tenía ni una ni otra).

Estaba sudado y sentía una mezcla de emoción y temor, y más de una vez pensé en dejarlas y olvidar mi “misión”.

Finalmente nadie preguntó nada, hice mi trabajo, y entre todos los comestibles, estaban esas primeras pantimedias de camino a casa.

Una vez que llegué, solo en mi habitación, abrí el paquete y me las puse... La sensación valió la pena, pero entonces no imaginaba que ese era solo el comienzo de un mundo completamente nuevo de sensaciones y experiencias que cambiaría mi vida para siempre.

La sensación de tensión en mis piernas y nalgas era impresionante... Y luego la textura, tocar mis piernas a través de ellas fue tan excitante, nunca había experimentado algo así...

Sentí un despertar sexual totalmente nuevo... ¡y por supuesto me toqué hasta explotar como nunca antes!

El resto es historia ... Con el tiempo me volví más seguro, y un cliente habitual en las zonas de medias, pantimedias y lencería - ya no en el supermercado, sino en todos los grandes almacenes a los que iba en aquel entonces.

Y AHORA ES TU TURNO...

¿Entrarías en una tienda de lencería, elegirías un bralette, una tanga o un babydoll y lo comprarías, sin importar que sea -o no- para tu novia?

¿Cómo pedir tu talla cuando se supone que no lo estás comprando para ti?

Para algunos puede ser difícil, para otros puede ser simplemente impensable...

Ese momento embarazoso, ese paso más allá para atrevernos a comprar algo que está “prohibido” por la sociedad, es algo que ayudamos a superar a nuestros clientes.

Con nosotros, tú nunca tendrás que comprar prendas femeninas, porque nosotros tenemos lencería masculina para ti.

Nosotros apoyamos y asesoramos a nuestros clientes desde un punto de vista masculino y con la confianza y apertura de que con nosotros no tienen por qué avergonzarse ni sentirse incómodos, porque esto es lo que hacemos y nos complace poder guiarlos en el mundo de la lencería masculina.

En APOLLO SEXYWEAR mantenemos la discreción para ti y realmente entendemos lo que estás buscando, nuestro placer es servirte.